Una vez seleccionadas las contraseñas para nuestras cuentas, es muy posible que nos veamos en la tarea de memorizarlas, lo cual muchas veces resulta imposible, por la complejidad y cantidad de las mismas. Es por eso que se recomienda almacenar las mismas en algún sistema gestor de contraseñas, y se desaconseja terminantemente el escribir las contraseñas en algún lugar que podría ser visto por otras personas. Keepass (http://keepass.info) es una aplicación de administración de contraseñas, de código abierto y con un potente abanico de características. Viene en dos versiones, las que empiezan con 1 (1.x) y las que empiezan con 2 (2.x). Las primeras prácticamente no requieren librerías especiales de Windows; las 2.x, en cambio, dependen de las bibliotecas de la plataforma .NET 2.0 de Microsoft (incluídas por defecto a partir de Windows Vista, e instalables en versiones anteriores a Vista).

En el siguiente enlace podemos ver un cuadro comparativo de ambas versiones:
http://keepass.info/compare.html

Utilización de Keepass

Primero, se crea una nueva base de datos de contraseñas (podemos tener varias bases de datos). KeePass solicita entonces la creación de una clave para proteger las contraseñas que almacenaremos en esa base de datos. Suena circular, cierto, pero de ahora en más (al menos, en teoría), sólo tendremos que recordar esta única contraseña para acceder a las demás.
Aceptada la contraseña maestra, el programa produce una serie de subcarpetas (o subgrupos) del grupo General, con nombres como Windows, Homebanking e Internet.
Desde luego, es posible crear más grupos y subgrupos. Ahora, basta seleccionar un grupo o, más probablemente, un subgrupo, y apretar el ícono de la llave con la flechita verde (o presionar Ctrl+Y o ir al menú Editar> Añadir Entrada).
Esto abre un cuadro de diálogo como el que se muestra en la figura. Los campos son bastante obvios, con el añadido de que además miden la fortaleza de la contraseña.
Podemos inventar nuestras propias contraseñas, o dejar que Keepass lo haga por nosotros.